La investigación académica sobre la discriminación por razón de edad ha crecido considerablemente en las últimas tres décadas. Está bien documentada la naturaleza de los estereotipos basados en la edad, que están en la raíz de este proceso de discriminación, denominado ”edadismo”. Estos estereotipos se derivan de las representaciones del envejecimiento como un proceso principal de pérdidas y declive en múltiples ámbitos (personal, social, laboral, sanitario, medios de comunicación, etc.). A nivel laboral, en la serie histórica de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) se describe la problemática sobre el mantenimiento y creación del puesto de trabajo para personas con edad comprendida entre los 55 y 69 años. Estos datos confirman la rigidez del mercado laboral español, ya que dificulta el desarrollo profesional del colectivo senior (procesos de reemplazo por trabajadores más jóvenes, una mayor tasa de desempleo de larga duración de las personas de mayor edad y la aparición de nuevos sectores de actividad que requieren de conocimientos y competencias específicas). A la luz de la prevalencia de los estereotipos edadistas y de sus consecuencias, tanto individuales como organizativas, es crucial reflexionar sobre los factores que podrían contrarrestar esta situación. Las iniciativas destinadas a aumentar la participación y la retención de los trabajadores mayores son cruciales en este momento. Por todo ello, el emprendimiento se convierte en una alternativa a considerar por las personas de mayor edad, teniendo en cuenta, que quienes tienen un proyecto empresarial tienden a jubilarse más tarde que las personas que trabajan por cuenta ajena. Esta comunicación persigue identificar los factores que influyen en el emprendimiento senior en España a través de la ”teoría fundamentada” (Bisquerra, 2009). Los instrumentos que empleamos bajo este paraguas metodológico son los informes publicados por GEM (Global Entrepreneruship Monitor) España entre los años 2016-2017 y 2020-2021. Los resultados muestran tres bloques relacionados con los factores determinantes del emprendimiento senior: estructurales y sociales; cognitivos y emocionales; e impulsores/bloqueadores. Las conclusiones de este trabajo evidencian cómo la población senior se caracteriza por la abundancia de talento y experiencia, cultura del esfuerzo, capacidad de negociación, destreza en la toma de decisiones y resolución de problemas, resiliencia, una cierta renta acumulada y capacidad de emprendimiento. A pesar de estas características, es preciso que se incentive la permanencia de talento en el mercado laboral y el inicio de nuevas iniciativas emprendedoras, a través del impulso de políticas de promoción y desarrollo del emprendimiento para este segmento poblacional, de la misma manera que existe con el colectivo de personas emprendedoras jóvenes. Esta comunicación es parte del proyecto de I+D+i PID2019-104408GB-I00, financiado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/
Ponencia Online
Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia